martes, 17 de enero de 2012

Acuerdo tácito




¿De este acuerdo sin firma a pie de página

quién de nosotros sacará partido?

Me seguirás mintiendo

y con esos tequieros

que ayer eran cosquillas a tu gato

remendarás sin pena los pedazos

de la amante que has roto.

Me veré en el espejo

con mi cara de amiga recién inaugurada

camuflando verdades

y bajo la flamante sonrisa sin rencores

bullirán cicatrices.

Fingiré… ya no importa

que me hayas arrancado mi forma de quererte,

porque me dejas ésta,

a juego con tu vida,

como un sillón gastado y confortable.



¡Qué placentero rito el que me ofreces!

Enredarme en el tiempo de tu ovillo

con las uñas limadas. Y tú, a salvo.

Lo siento, no me basta.

(Y aun así -¡qué vergüenza!-me conformo).

1 comentario:

Rodolfo Serrano dijo...

Ha sido una suerte encontrarte. Y, sobre todo, encontrar tu poesía, que seguire y recomendaré.